Los más jóvenes piensan que ya soy una persona mayor…
Que ya no tengo edad para ciertas cosas…
Que ya soy vieja para divertirme, bailar y reír a carcajadas sin importarme quién esté a mi lado…
Quiero que sepan que no fuimos las personas mayores quienes eliminamos:
La melancolía de la música,
El talento y el ingenio de lo artístico,
La buena voz a la hora de cantar,
El orgullo de nuestra apariencia exterior,
La cortesía y la amabilidad en el trato,
El ser respetuosos al conducir,
El romance en las relaciones amorosas,
El compromiso de la pareja,
La responsabilidad de la paternidad,
La unión de la familia,
El aprendizaje y gusto a la cultura,
El sentimiento de patriotismo,
El sentir orgullo cuando se canta el Himno Nacional,
El respetar un cortejo fúnebre,
El silencio cuando hay un enfermo,
El rechazo a la vulgaridad y la grosería,
El buen comportamiento,
La prudencia a la hora de gastar,
La ambición de ser alguien en la vida sin tener un diploma,
El respeto a los demás sea cual fuere su condición,
La paciencia y la tolerancia en relación a la pareja y a los demás…
Tal vez sea una persona mayor pero aún puedo animar fiestas… aunque no llegue a la 1am.
Dormir como un bebé toda la noche… aunque al otro día me cueste levantarme.
Puedo hacer oídos sordos a las críticas… aunque no escuche bien lo que dijeron de mí.
Que en mi casa hay códigos de convivencia que no se han perdido.
Y aunque me haya vuelto cascarrabias es porque simplemente tengo edad para decir lo que no me gusta.
Ya no me gusta la muchedumbre, ni el volumen de la música alto, ni los niños gritones y mal educados, ni los perros que ladran todo el día, ni la falta de respeto…
Quiero que sepan que tenemos derecho a disfrutar de la vida y a que respeten nuestras decisiones.
Y que nadie tiene 20 años toda la vida.
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